domingo, 6 de octubre de 2019

352. ¿Qué significa: «Yo soy el Señor, tu Dios» (Éx 20,2)? -CATEQUESIS-



Puesto que el Todopoderoso se nos ha mostrado como  nuestro Dios y Señor, no debemos poner nada por encima  de él, ni considerar nada más importante ni conceder a  ninguna otra cosa o persona prioridad sobre él. 

Conocer  a Dios, servirle, adorarlo es la prioridad absoluta en la  vida. [2083­2094, 2133­2134] Dios espera que le prestemos toda nuestra fe; debemos orientar  toda nuestra esperanza a él y dirigir todas las fuerzas de la  caridad hacia él. El mandamiento del amor a Dios es el  mandamiento más importante de todos y la clave para todos los  demás. Por eso está al comienzo de los diez mandamientos.

2083. Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: ―Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente‖ (Mt 22, 37; cf. Lc10, 27: ―...y con todas tus fuerzas‖). Estas palabras siguen inmediatamente a la llamada solemne: ―Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor‖ (Dt 6, 4). Dios nos amó primero. El amor del Dios Único es recordado en la primera de las ―diez palabras‖. Los mandamientos explicitan a continuación la respuesta de amor que el hombre está llamado a dar a su Dios.

2094. Se puede pecar de diversas maneras contra el amor de Dios. La indiferencia descuida o rechaza la consideración de la caridad divina; desprecia su acción preveniente y niega su fuerza. La ingratitud omite o se niega a reconocer la caridad divina y devolverle amor por amor. La tibieza es una vacilación o negligencia en responder al amor divino; puede implicar la negación a entregarse al movimiento de la caridad. La acedía o pereza espiritual llega a rechazar el gozo que viene de Dios y a sentir horror por el bien divino. El odio a Dios tiene su origen en el orgullo; se opone al amor de Dios cuya bondad niega y lo maldice porque condena el pecado e inflige penas.

2134. El primer mandamiento llama al hombre para que crea en Dios, espere en Él y lo ame sobre todas las cosas.  

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