A diferencia de los seres inanimados, de las plantas y de los animales, el hombre es una persona dotada de espíritu. Esta característica lo vincula más a Dios que a las demás criaturas visibles. [355357,380] El hombre no es algo, sino alguien, Al igual que decimos que Dios es persona, también lo decimos del hombre. Un hombre puede pensar más allá de su horizonte inmediato y evaluar toda la amplitud del ser; puede incluso conocerse a sí mismo con una distancia crítica y trabajar en sí mismo; puede percibir a otros como personas, captar su dignidad y amarlos. Entre todas las criaturas visibles, sólo el hombre es capaz de «conocer y amar a su Creador» (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes [GS] 12,3). El hombre está destinado a vivir en amistad con él (Jn 15,15).
355. "Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27). El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen de Dios" (I); en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo material (II); es creado "hombre y mujer" (III); Dios lo estableció en la amistad con él (IV).
380. "A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que, sirviéndote sólo a ti, su Creador, dominara todo lo creado" (Misal Romano, Plegaria eucarística IV, 118).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario