lunes, 10 de diciembre de 2018

65. ¿ Qué pasa con las personas que tienen tendencias homosexuales?



La Iglesia cree que el hombre y la mujer, en el orden de la Creación, están hechos con  necesidad de complementarse y para la relación recíproca, para que puedan dar la vida a  sus hijos. Por eso la Iglesia no puede aprobar las prácticas homosexuales. Pero los cristianos  deben respeto y amor a todos los hombres, con independencia de su orientación sexual,  porque todos los hombres son respetados y amados por Dios. [2358­2359] No hay ningún hombre sobre la tierra que no proceda de la unión de hombre y mujer. Por ello para  algunas personas con tendencia homosexual es una experiencia dolorosa no sentirse atraídos  eróticamente hacia el otro sexo y tener que echar en falta la fecundidad corporal de su unión, como  corresponde en realidad a la naturaleza del hombre y al orden divino de la Creación. Sin embargo, Dios  llama con frecuencia a sí por caminos poco comunes: una carencia, una pérdida o una herida ­aceptada  y consentida­ pueden convertirse en el trampolín para lanzarse a los brazos de Dios; de ese Dios que  todo lo hace bien y a quien descubrimos aún más grande en la Redención que en la Creación. 415

2358.   Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición

2359.   Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.

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