lunes, 4 de febrero de 2019

115.¿Bajo qué nombres y símbolos se muestra el Espíritu Santo?



El Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma de paloma. Los primeros  cristianos experimentaron el Espíritu Santo como una unción sanadora, agua  viva, viento impetuoso o fuego llameante. Jesucristo mismo habla de él como  ayuda, consolador, maestro y espíritu de la verdad. En los  SACRAMENTOS de la  Iglesia se otorga el Espíritu mediante la imposición de las manos y la unción con  óleo. [691­693]  La paz que Dios estableció con los hombres después del diluvio se anunció a Noé por la  aparición de una paloma. También la Antigüedad pagana conocía la paloma como símbolo  del amor. De este modo los primeros cristianos comprendieron rápidamente por qué el  Espíritu Santo, el amor de Dios hecho persona, descendió sobre Jesús en forma de paloma,  cuando se hizo bautizar en el Jordán. Hoy en día la paloma es el signo de la paz conocido en  todo el mundo y uno de los grandes símbolos de la reconciliación de los hombres con Dios  (cf. Gén 8,10­11).

691.  "Espíritu Santo", tal es el nombre propio de Aquel que adoramos y glorificamos con el Padre y el Hijo. La Iglesia ha recibido este nombre del Señor y lo profesa en el Bautismo de sus nuevos hijos (cf. Mt 28, 19). 
El término "Espíritu" traduce el término hebreo Ruah, que en su primera acepción significa soplo, aire, viento. Jesús utiliza precisamente la imagen sensible del viento para sugerir a Nicodemo la novedad transcendente del que es personalmente el Soplo de Dios, el Espíritu divino (Jn 3, 5-8). Por otra parte, Espíritu y Santo son atributos divinos comunes a las Tres Personas divinas. Pero, uniendo ambos términos, la Escritura, la liturgia y el lenguaje teológico designan la persona inefable del Espíritu Santo, sin equívoco posible con los demás empleos de los términos "espíritu" y "santo". 

693.   Además de su nombre propio, que es el más empleado en el libro de los Hechos y en las cartas de los Apóstoles, en San Pablo se encuentran los siguientes apelativos: el Espíritu de la promesa (Ga 3, 14; Ef 1, 13), el Espíritu de adopción (Rm 8, 15; Ga 4, 6), el Espíritu de Cristo (Rm 8, 11), el Espíritu del Señor (2 Co 3, 17), el Espíritu de Dios (Rm 8, 9.14; 15, 19;1 Co 6, 11; 7, 40), y en San Pedro, el Espíritu de gloria (1 P 4, 14). 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario