Debemos y podemos acceder a .Dios con
todos los sentidos, no sólo con el intelecto.
Por eso se nos da Dios en signos terrenos,
especialmente en el pan y el vino, que son el
Cuerpo y la Sangre de Cristo. [1084,1146
1152]
Los hombres vieron a Jesús, lo escucharon,
pudieron tocarlo y experimentaron la salvación y
la sanación de cuerpo y alma. Los signos
sensibles de los SACRAMENTOS llevan ese
mismo sello de Dios, que quiere dirigirse al
hombre en su totalidad, y no sólo a su cabeza.
1084. "Sentado a la derecha del Padre" y derramando el Espíritu
Santo sobre su Cuerpo que es la Iglesia, Cristo actúa ahora por medio
de los sacramentos, instituidos por Él para comunicar su gracia. Los
sacramentos son signos sensibles (palabras y acciones), accesibles a
nuestra humanidad actual. Realizan eficazmente la gracia que
significan en virtud de la acción de Cristo y por el poder del Espíritu
Santo.
1146. Signos del mundo de los hombres. En la vida humana, signos y
símbolos ocupan un lugar importante. El hombre, siendo un ser a la
vez corporal y espiritual, expresa y percibe las realidades espirituales a
través de signos y de símbolos materiales. Como ser social, el hombre
necesita signos y símbolos para comunicarse con los demás, mediante
el lenguaje, gestos y acciones. Lo mismo sucede en su relación con
Dios.
1152. Signos sacramentales. Desde Pentecostés, el Espíritu Santo
realiza la santificación a través de los signos sacramentales de su
Iglesia. Los sacramentos de la Iglesia no anulan, sino purifican e
integran toda la riqueza de los signos y de los símbolos del cosmos y
de la vida social. Aún más, cumplen los tipos y las figuras de la
Antigua Alianza, significan y realizan la salvación obrada por Cristo,
y prefiguran y anticipan la gloria del cielo.
PALABRAS Y ACCIONES
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