Los OBISPOS son los responsables de la Iglesia particular a
ellos encomendada y son corresponsables de toda la Iglesia.
Ejercen su autoridad en comunión de unos con otros y para
toda la Iglesia bajo la autoridad del PAPA. [886887,893
896,938939]
Los OBISPOS tienen que ser ante todo APÓSTOLES, testigos fieles
de Jesús, que los ha llamado personalmente a su lado y los ha
enviado. De este modo llevan a Cristo a los hombres y a los hombres
a Cristo. Esto se realiza mediante la predicación, la celebración de
los sacramentos y el gobierno de la Iglesia. Como sucesor de los
APÓSTOLES, el obispo ejerce su ministerio con su propia autoridad
apostólica; no es un comisionado o una especie de asistente del Papa,
sino que actúa junto con el. PAPA y bajo su autoridad.
886. "Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y
fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares" (LG 23).
Como tales ejercen "su gobierno pastoral sobre la porción del Pueblo
de Dios que le ha sido confiada" (LG 23), asistidos por los presbíteros
y los diáconos. Pero, como miembros del colegio episcopal, cada uno
de ellos participa de la solicitud por todas las Iglesias (cf. CD 3), que
ejercen primeramente "dirigiendo bien su propia Iglesia, como porción
de la Iglesia universal", contribuyen eficazmente "al Bien de todo el
Cuerpo místico que es también el Cuerpo de las Iglesias" (LG 23).
Esta solicitud se extenderá particularmente a los pobres (cf. Ga 2, 10),
a los perseguidos por la fe y a los misioneros que trabajan por toda la
tierra.
893. El obispo "es el administrador de la gracia del sumo sacerdocio"
(LG 26), en particular en la Eucaristía que él mismo ofrece, o cuya
oblación asegura por medio de los presbíteros, sus colaboradores.
Porque la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia particular. El
obispo y los presbíteros santifican la Iglesia con su oración y su
trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos.
La santifican con su ejemplo, "no tiranizando a los que os ha tocado
cuidar, sino siendo modelos de la grey" (1 P 5, 3). Así es como llegan
"a la vida eterna junto con el rebaño que les fue confiado" (LG 26).
938. Los obispos, instituidos por el Espíritu Santo, suceden a los
Apóstoles. "Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y
fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares" (LG 23).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario