martes, 19 de marzo de 2019

159. ¿Qué es el purgatorio?-CATEQUESIS-



El purgatorio, a menudo imaginado como un lugar, es más  bien un estado. Quien muere en gracia de Dios (por tanto, en  paz con Dios y los hombres), pero necesita aún purificación  antes de poder ver a Dios cara a cara, ése está en el  purgatorio. [1030­1031] Cuando Pedro traicionó a Jesús, el Señor se volvió y miró a Pedro: «y  Pedro salió fuera y lloró amargamente». Éste es un sentimiento como  el del purgatorio. Y un purgatorio así nos espera probablemente a la  mayoría de nosotros en el momento de nuestra muerte: el Señor nos  mira lleno de amor, y nosotros experimentamos una vergüenza  ardiente y un arrepentimiento doloroso por nuestro comportamiento  malvado o quizás «sólo» carente de amor. Sólo después de este dolor  purificador seremos capaces de contemplar su mirada amorosa en la  alegría celestial perfecta

1030. Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. 

1031. La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador: «Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en el siglo futuro (San Gregorio Magno, Dialogi 4, 41, 3).

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