La sagrada COMUNIÓN es expresión de la unidad del Cuerpo de Cristo. Pertenece a la Iglesia
católica quien está bautizado en ella, comparte su fe y vive en unión con ella. Sería una
contradicción que la Iglesia invitara a comulgar a personas que no comparten (aún) la fe y la
vida de la Iglesia. La credibilidad del signo de la EUCARISTÍA se vería perjudicada. [13981401]
Cristianos ortodoxos aislados pueden solicitar la recepción de la sagrada Comunión en una celebración
católica, porque comparten la fe eucarística de la Iglesia católica, aunque sus comunidades no viven aún en la
comunión plena con la Iglesia católica. En el caso de los miembros de otras confesiones cristianas, se puede
administrar la sagrada Comunión en casos especiales, siempre que se dé una necesidad grave y se dé la fe
plena en la presencia eucarística. La celebración común de la Eucaristía/Santa Cena de cristianos católicos y
evangélicos es la meta y el deseo de todos los esfuerzos ecuménicos, pero anticiparla, sin que se haya
establecido la realidad del Cuerpo de Cristo en una fe y en la única Iglesia, es erróneo y por ello no está
permitido. Otro tipo de celebraciones ecuménicas, en las que cristianos de diferentes confesiones rezan juntos,
son buenas y son recomendadas también por la Iglesia católica.
1398. La Eucaristía y la unidad de los cristianos. Ante la grandeza
de este misterio, san Agustín exclama: O sacramentum pietatis! O
signum unitatis! O vinculum caritatis! ("¡Oh sacramento de piedad, oh
signo de unidad, oh vínculo de caridad!") (In Iohannis evangelium
tractatus 26,13; cf. SC 47). Cuanto más dolorosamente se hacen sentir
las divisiones de la Iglesia que rompen la participación común en la
mesa del Señor, tanto más apremiantes son las oraciones al Señor para
que llegu
1401. Si, a juicio del Ordinario, se presenta una necesidad grave, los
ministros católicos pueden administrar los sacramentos (Eucaristía,
Penitencia, Unción de los enfermos) a cristianos que no están en plena
comunión con la Iglesia católica, pero que piden estos sacramentos con
deseo y rectitud: en tal caso se precisa que profesen la fe católica respecto a
estos sacramentos y estén bien dispuestos (cf. CIC can. 844, §4).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario