Los cristianos han reemplazado la fiesta del SÁBADO por la fiesta del
domingo porque Jesucristo resucitó de entre los muertos en domingo. Pero
el «día del Señor» asume en sí elementos del sábado. [21742176,21902191]
De este modo el domingo cristiano tiene tres elementos esenciales:
1. Nos recuerda la Creación del mundo e introduce el resplandor festivo de la bondad
de Dios en el tiempo;
2. Nos recuerda el «octavo día de la Creación», cuando el mundo se renovó en Cristo
(como dice una oración de la noche de Pascua, «oh Dios, que con acción maravillosa
creaste al hombre y con mayor maravilla lo redimiste»);
3. Retoma el motivo del descanso, pero no sólo para santificar la interrupción del
trabajo, sino para indicar ya desde ahora el descanso eterno del hombre en Dios.
2174. Jesús resucitó de entre los muertos ―el primer día de la
semana‖ (Mt 28, 1; Mc 16, 2; Lc24, 1; Jn 20, 1). En cuanto es el
―primer día‖, el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera
creación. En cuanto es el ―octavo día‖, que sigue al sábado (cf. Mc 16,
1; Mt 28, 1), significa la nueva creación inaugurada con la
resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de
todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor (Hè
kyriakè hèmera, dies dominica), el ―domingo‖:
«Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día [después del
sábado judío, pero también el primer día], en que Dios, sacando la
materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro
Salvador resucitó de entre los muertos» (San Justino, Apologia, 1,67).
2176. La celebración del domingo cumple la prescripción moral,
inscrita en el corazón del hombre, de ―dar a Dios un culto exterior,
visible, público y regular bajo el signo de su bondad universal hacia
los hombres‖ (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q.
122, a. 4). El culto dominical realiza el precepto moral de la Antigua
Alianza, cuyo ritmo y espíritu recoge celebrando cada semana al
Creador y Redentor de su pueblo
2191. La Iglesia celebra el día de la Resurrección de Cristo el octavo
día, que es llamado con toda razón día del Señor, o domingo
(cf. SC 106.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario