martes, 16 de julio de 2019

264. ¿Qué es lo que amenaza a los matrimonios?-CATEQUESIS



Lo que amenaza realmente al matrimonio es el pecado; lo que lo  renueva es el perdón; lo que lo fortalece es la oración y la confianza en  la presencia de Dios. [1606­1608] El conflicto entre hombres y mujeres, que precisamente en los matrimonios  llega en ocasiones al odio recíproco, no es una señal de la incompatibilidad de  los sexos; tampoco hay una disposición genética a la infidelidad o una limitación  psíquica especial ante compromisos para toda la vida. Ciertamente muchos  matrimonios están en peligro por la falta de una cultura del diálogo o la falta  de respeto. A ello se añaden problemas económicos y sociales. El papel decisivo  lo tiene la realidad del pecado: celos, despotismo, riñas, concupiscencia,  infidelidad y otras fuerzas destructoras. Por ello el perdón y la reconciliación  forman parte esencial de todo matrimonio, también a través de la confesión.

1608. Sin embargo, el orden de la Creación subsiste aunque gravemente perturbado. Para sanar las heridas del pecado, el hombre y la mujer necesitan la ayuda de la gracia que Dios, en su misericordia infinita, jamás les ha negado (cf. Gn 3,21). Sin esta ayuda, el hombre y la mujer no pueden llegar a realizar la unión de sus vidas en orden a la cual Dios los creó "al comienzo".

1606. Todo hombre, tanto en su entorno como en su propio corazón, vive la experiencia del mal. Esta experiencia se hace sentir también en las relaciones entre el hombre y la mujer. En todo tiempo, la unión del hombre y la mujer vive amenazada por la discordia, el espíritu de dominio, la infidelidad, los celos y conflictos que pueden conducir hasta el odio y la ruptura. Este desorden puede manifestarse de manera más o menos aguda, y puede ser más o menos superado, según las culturas, las épocas, los individuos, pero siempre aparece como algo de carácter universal

No hay comentarios.:

Publicar un comentario