No, nunca se puede hacer algo malo o
aceptar el mal para que de ello resulte algo
bueno. A veces no nos queda más remedio
que aceptar el mal menor para evitar un
mal mayor. [17551756,17591761]
El fin no justifica los medios. Es erróneo utilizar
embriones para la investigación con células
madre, incluso si con ello se pudieran alcanzar
logros radicales en la medicina. Es erróneo
pretender «ayudar» a la víctima de una violación
con el aborto del niño.
297
I (1165),
1751. El objeto elegido es un bien hacia el cual tiende deliberadamente
la voluntad. Es la materia de un acto humano. El objeto elegido
especifica moralmente el acto del querer, según que la razón lo
reconozca y lo juzgue conforme o no conforme al bien verdadero. Las
reglas objetivas de la moralidad enuncian el orden racional del bien y
del mal, atestiguado por la conciencia.
1756. Es, por tanto, erróneo juzgar de la moralidad de los actos
humanos considerando sólo la intención que los inspira o las
circunstancias (ambiente, presión social, coacción o necesidad de
obrar, etc.) que son su marco. Hay actos que, por sí y en sí mismos,
independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son
siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la
blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio. No está permitido
hacer el mal para obtener un bien.
1761. Hay comportamientos concretos cuya elección es siempre
errada porque esta comporta un desorden de la voluntad, es decir, un
mal moral. No está permitido hacer un mal para obtener un bien.
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