SIENDO FIEL A JESUS EN MEDIO DE LAS TENTACIONES.
Autor: Freddie Loya
Para
comprender un poco las tentaciones que Jesús recibió por parte del maligno en
el desierto es importante revisar la historia y traerla al presente, por mucho
tiempo el hombre se ve enfrentado en vencer las tentaciones, porque en ellas si
uno se deja llevar puede terminar cometiendo pecado y el pecado nos aleja de
Dios. Cuando revisamos el evangelio y observamos las tentaciones nos damos
cuenta que no es algo muy lejano en nuestra realidad, por mucho tiempo los
primeros cristianos se interesaron en como descifrar esas tentaciones y
comprender el tipo de conflicto y luchas que tuvo que superar Jesús para
mantenerse fiel.
A todo esto, los primeros cristianos comprendieron que
viviendo el Evangelio como lo marca Jesús nos lleva a construir un mundo más
humano y más sensible a la necesidad del necesitado.
El relato que nos ofrece Mateo en el Evangelio suele ser
sobrecogedor en el desierto ya que nos enseña como primicia que en el desierto
de nuestra vida, en el silencio apremiante podemos escuchar la voz del Señor,
un Dios que no se hace oculto, un Dios que se manifiesta en el susurro del
aislamiento, pero la contra cara de este momento es que también existe las
fuerzas oscuras que si les hacemos caso no alejan del verdadero camino trazado
por Dios. Uno pensaría que el diablo tienta solo con cosas del mundo, pero
observamos que él es conocedor de la Palabra de Dios y la utiliza para poder
atacar a Jesús, todo esto nos hace entender que la mayor tentación está dentro
de lo religioso que se esconde para alejarnos de Dios.
En la primera tentación Jesús resiste la prueba utilizando el
poder de Dios para convertir las piedras en pan, en muchos de los casos no
podemos aprovechar de nuestro lugar y querer sacar provecho para dar placer a
nuestros gustos. Presenta una tentación del alimento algo muy necesario para
todo ser humano, pero no indispensable para lograr ganar la vida eterna, el
apegarnos a una dependencia como la comida nos apega y encadena a no lograr la
libertad.
La segunda tentación, el diablo pone a prueba
tentándolo a Jesús desde lo alto que en Dios busque la seguridad total, podría
Jesús vivir tranquilo sostenido por las manos de Dios y caminar sin tropiezo ni
riesgo alguno, pero Jesús responde con la palabra que a raza y golpea en ese
momento al demonio NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS.
Sería algo iluso y diabólico
acercarnos a la religión pensando que no nos va pasar nada y que siempre nos va
ir bien pero la verdadera fe se experimenta cuando aprendemos a recibir con
esperanza todo lo que Dios permita y pase en nuestra vida y así podremos
apartarnos de la seguridad religiosa pensada como un escudo y vivirla
libremente cuando confiamos en los planes de Dios.
En la última escena es la más
impresionante Jesús está mirando el mundo desde una montaña alta. A sus pies se
le presentas todos los reinos con sus conflictos guerras e injusticias, Jesús
podría hacerlo suyo y borrar todo eso en el mundo, pero Jesús en su visión
divina no ve el actuar de Dios como una varita mágica sino como una verdadero
esfuerzo que compite a todo luchar por la paz y la justicia de Dios y por lo
contrario el diablo ofrece de manera fácil y sencilla poder y gloria si se le
adora de diferentes ángulos pero solo un camino es correcto. Podemos decir que
a veces es difícil comprender los designios de Dios, pero si podremos afirmar
con seguridad que son los mejores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario