¿Matrimonios
con fecha de caducidad?
Autor: Margarita de Jesus HMSP
En las noticias seguimos escuchando,
cosas cada vez más absurdas, pareciera que ya la gente se ha dado por vencida
con la idea de un matrimonio que si puede durar para siempre y por tales
motivos la gente no se prepara para un matrimonio que dure para siempre sino
uno que tenga fecha de caducidad. ¿Pero esa elección es la mejor para la humanidad?
Trataremos de contestarte de manera compresible y a luz de la palabra
Pero, ¿cuál es el significado de la
palabra matrimonio?, proviene de las palabras latinas ‘múnus–eris’ (oficio,
función, obligación, cargo) y ‘máter–tris’ (madre) deriva precisamente el
término ‘matrimonio’, que significa, en consecuencia, oficio o función
propios de la madre. El término ‘matrimonio’ no significa, originariamente, ‘unión entre
un hombre y una mujer’, sino ‘función maternal’. Esto conlleva a que es una
responsabilidad compartida, que el matrimonio solo existe entre hombre y mujer,
que es la base de la sociedad. Lamentablemente algunas parejas ya no quieren
casarse, ni de manera civil, mucho menos por la iglesia, diferentes razones
pueden existir, pero si se decide estar con alguien lo mejor que sea de manera
formal, porque en una verdadera unión existe el verdadero amor, comprensión, se
forjan los verdaderos valores que se deben transmitir a los hijos, el amor se
manifiesta en la fidelidad, Dios mismo se ha referido a la alianza con su
pueblo con palabras de amor y fidelidad. Así como Dios ama a los hombres con un
amor fiel y sobrenaturalmente fecundo, de modo parecido, la íntima alianza
conyugal de vida y amor debe establecerse sobre el consentimiento irrevocable
de los esposos.
La Palabra
de Dios nos dice en Mateo 19, 5-6 «Y dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su
madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona. Así que
ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios
ha unido ». El matrimonio no es un
juego, es un crecimiento mutuo. El catecismo de la iglesia católica indica en
el punto 1643, “… más allá de la unión en una sola carne, conduce a no tener
más que un corazón y un alma; exige la indisolubilidad y la fidelidad de la
donación recíproca definitiva…”
En conclusión el
matrimonio es una donación constante, llamada a la fidelidad, construida sobre
el amor, es indisoluble. Fuera de esto es solo una relación sin sentido, sin
objetivos, sin crecimiento. Quién decide casarse es para toda la vida, para
crecer en un amor conyugal.
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