domingo, 29 de septiembre de 2019

7. ¿CUAL ES EL VALOR DE LA PASION DEL SEÑOR?. Exegesis




LA PASIÓN DEL SEÑOR


El arresto y el juicio de Jesús se produjo en tiempos de la Pascua, que era la máxima fiesta religiosa en la que se celebra hasta nuestros días, la salida del pueblo judío de la esclavitud en Egipto, comandados por Moisés. Ya en cuanto las acusaciones en contra suya fueron tanto de carácter religioso porque siendo un hombre se hacía llamar HIJO DE DIOS, y de orden político, pues recibía de sus seguidores el título de REY DE LOS JUDIOS, lo que era considerado un acto de rebeldía al entonces emperador Tiberio César. Fue esta última denuncia lo que obligó al procurador Poncio Pilatos (26 al 36) a sentenciar a este Vir Dolorum (varón de dolores) a la pena capital de la Cruz, castigo solo reservado a los peores criminales y soldados que desertaban de las filas imperiales. El mismo gobernador romano mandó a colocar sobre la Cruz, el letrero de INRI, palabra formada por las iniciales latinas IESUS NAZARENUS REX JUDEORUM (JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS).

Sobre la tortura  de Cristo el viernes santo, los evangelios nos narran de manera completa la gran cantidad de sufrimientos que tuvo que padecer, tales como las burlas y los insultos de los soldados, la coronación de espinas, los latigazos, los golpes con una caña en la cabeza, los puñetazos en la cara, el peso del madero desde el Pretorio romano hasta el monte Gólgota o Calavera; y la terrible agonía de seis hora (9 a.m. a 3 p.m.), acompañada de calambres, desgarre muscular en los brazos y espalda, las heridas abiertas, fiebre alta, deshidratación, un sudor frío que le bañaba todo el cuerpo, hasta experimentar la muerte por asfixia, según lo han concluido los médicos forenses. Sobre el particular, San Ignacio, obispo de Antioquía (+107), haciendo énfasis en la divinidad y humanidad de Cristo, pudo decir que ese día en el calvario fue derramada por nuestra salvación LA SANGRE DE DIOS. Después de su muerte descendió a las partes bajas del mundo (descendit ad ínferos) para llevar a las almas de los justos al cielo.

6.¿CUAL ES EL SIGNIFICADO DEL RESCATE DE DIOS PARA EL HOMBRE? Exegesis



EL SIGNIFICADO DEL RESCATE DE DIOS


La Biblia le da varios nombres al acto amoroso de Dios Padre de habernos entregado a su UNIGENITO por la salvación de toda la humanidad, y que puede estar relacionado con los términos: comprar, reconciliación, redención, propiciación y expiación (Salmo 49,8; Daniel 9,24; Gálatas 3,13; Colosenses 1,20; Hebreos 2,17). Pero la expresión que tal vez la defina mejor la utilizó el propio Jesús cuando dijo: <<De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos>> (Mateo 20,28. Biblia de Jerusalén). La palabra griega para RESCATE es lý-tron, significa SOLTAR, LIBERAR, y designa el dinero que se pagaba a cambio de la liberación de los prisioneros de guerra. Por consiguiente, la definición esencial de rescate es lo que se paga para recomprar algo.

En el AT el vocablo correspondiente es kó-fer, que procede de un verbo que expresa CUBRIR, y en un plano teológico sería CUBRIR DE PECADOS (Salmo 65,4). Del mismo modo, para rescatar del pecado, o cubrirlo, debe pagarse un precio que corresponda plenamente al daño ocasionado por este, o lo cubra en su totalidad. Por esta razón, la ley divina que recibió Israel estipulaba lo siguiente: <<No tendrá piedad tu ojo. Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie>> (Deuteronomio 19,21. Biblia de Jerusalén).

5. ¿CUAL ES LA MISION REDENTORA DE JESUS?. Exegesis



 SU MISIÓN REDENTORA


JESUS equivalente a: Yoshua (en hebreo) o Yeshua (en arameo), cuyo nombre significa Yahveh Salva. Recibió el título de MESIAS, Maschíaj (en hebreo) o CRISTO, kjristós (en griego), equivalente a Christus (en latín) que quiere decir UNGIDO, ESCOJIDO o SAGRADO (término que identificaban a los reyes, sacerdotes y profetas del pueblo escogido por Dios); de aquí surge la combinación de JESUCRISTO, Iesus Christus (en latín). También se le relaciona en las Escrituras con el distintivo de HIJO DE DIOS, Ben Elohim (en hebreo), SEÑOR, Maran (en hebreo), Kyrios (en griego) o Dominus (en latín). En el arte cristiano aparece el símbolo IHS, que compone las iniciales de Iesus Hominum Salvator, Jesús Salvador de los hombres.

Para demostrar su naturaleza y misión divina realizó grandes prodigios como curar a los ciegos, leprosos, paralíticos, mudos, resucitar a los muertos, como a su amigo Lázaro, expulsar demonios, transformar el agua en vino, multiplicar en dos oportunidades los panes y los peces para dar de comer a más de cinco mil personas, calmar la tempestad con su voz, caminar sobre las aguas, y dejar ver su resplandor glorioso en el monte Tabor a sus tres más cercanos seguidores: Pedro, Santiago el MAYOR y Juan, el discípulo amado.

La predicación de Jesús era de fácil comprensión, resumiendo los mandatos de la ley mosaica en dos grandes principios: “Amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo”. También hablaba de que su cuerpo y su sangre se convertirían en una NUEVA ALINZA o PACTO ETERNO en el que no solamente estaban incluidos los judíos sino también los paganos, llamados a formar por el bautismo una única Iglesia Universal (Católica en griego). Para llevar este mensaje se valió especialmente de ejemplos y comparaciones con la vida cotidiana (parábolas). Sin embargo, fueron muchos los que no aceptaron tales palabras, pues mientras Jesús les hablaba de un REINO DE LOS CIELOS (Regnum Christi), ellos esperaban un rey guerrero como había sido David, que los liberara del  yugo  de  los  idólatras romanos, y los convirtiera en “reyes de este mundo”; esperanza que todavía anhelan muchos de los llamados judíos ortodoxos. Todo esto le ocasionó una serie de grandes peligros, destierros, intentos de asesinatos, calumnias y traiciones por parte del Sanedrín (consejo de ancianos), al mando del Sumo Pontífice Anás y su yerno Caifás (El primero gobernó el sanedrín hasta el año 16, y Caifás del 16 al 40), quienes se valieron de la codicia de Judas Iscariote para vender a su Maestro por treinta monedas de plata, precio que era pagado en aquel tiempo por un esclavo, según el pacto de la ley de Moisés.

¿ POR QUE MI CORAZON YA NO ARDE DE AMOR COMO ANTES POR JESUS?. Reflexion




¿ POR QUE MI CORAZON YA NO ARDE DE AMOR COMO ANTES POR JESUS?.

Comencemos hablando de la primera iglesia de nuestras generaciones cristianas que en los primeros siglos vivieron con un corazón en espera de la pronta venida de Jesús. Cristo no podía tardar. Vivian tan atraídos por su mensaje y su persona que todos querían encontrarse muy pronto con El. Los problemas pasaron como pasan hoy en día, muchas personas empiezan a olvidarse de Jesús pensando que solo fue una historia muy linda, otros al ver las dificultades se desaniman y pierden la fe. Muchos más por la falta de testimonio cristiano dejan de creer, pero los que un día tuvieron un encuentro con Jesús corremos el peligro de que se nos apague el ardor que tuvimos por primera vez al recibir su mensaje. Esa alegría pareciera que ya no es la misma de antes ya no predicamos como las primeras veces, ya no nos entusiasma leer su Palabra.

Es un gran peligro para el cristiano el desanimarnos o dejar de hacer lo que hacíamos antes podemos caer en la infidelidad y el olvido. Jesús nos dice esas fuertes palabras MIRAD, VIGILAD: PUES NO SABEMOS CUANDO ES EL MOMENTO. Los Evangelios la repiten constantemente ya que una palabra clave que nunca debemos olvidar, es esa llamada que es para todos los seguidores de todos lo tiempo.
Ya pasado más de 20 siglos de cristianismo y ¿cómo podemos seguir esta orden de Jesús?
La respuesta la tenemos en contestarnos ¿cómo hemos vivido nuestro cristianismo?, ¿cómo nos mantenemos alertas y con un corazón ardiente? ¿Buscamos en saciarnos de la oración? ¿nuestros apostolados los hacemos con verdadero amor? ¿seguimos cumpliendo con nuestros sacramentos? Ser cristiano es de todos los días no de un solo momento es mantener viva la fe, ser perseverantes, no ser indiferentes y no buscar la mediocridad.

Muchas veces nos hemos hecho la pregunta ¿Por qué mi comunidad y mi iglesia no tiene un corazón nuevo? Pero ¿por que no somos capaces de tomar el papel de verdaderos cristianos? y ser nosotros los que comencemos a renovar, sacudirnos esa apatía. Necesitamos buscar esa fe humilde y limpia que tanto necesita nuestra iglesia y nuestra vida. Busquemos el rostro vivo de Jesús que siempre llama, interpela y despierta. Seamos unos cristianos dispuestos a que Dios trace nuestro camino, soportar, creer y amar con intensidad. Estar atentos a lo que Dios quiere en cada uno de nosotros no hacer oídos sordos porque Jesús siempre llama, y nos busca siempre, porque Él es siempre Fiel y si nos decidimos pronto regresara la alegría y el gozo que alguna vez tuvimos.
Autor Freddie Loya


¿PLANIFICACION FAMILIAR O ANTICONCEPCION?. Reflexion




PLANIFICACION FAMILIAR O ANTICONCEPCION

La unión hombre y mujer es absolutamente natural por ende
No falta aquello que incluso ven como antinatural la abstinencia y vivencia de la castidad. Ahora bien si miramos al ser humano como un animal es absolutamente normal que sea sexualmente activo desde que sus instintos despiertan; tal como cuando los animales tienen su temporada de celo. Visto desde este punto existe la justificación para dejar una chica embarazada; abortar si no estás en condiciones de recibir un nuevo ser…
Quisiera poner un ejemplo para llegar a una conclusión: ¿Qué animales son de naturaleza felina? Los gatos, el jaguar, el tigre… A la naturaleza roedora corresponden: rata, topo, castor… muy bien y ¿a la naturaleza racional quienes corresponden? Dios, los ángeles y el hombre. La capacidad racional corresponde a los seres espirituales inteligentes (intus: dentro; legere: leer); quiere decir leer por dentro a profundidad, con trascendencia. La razón y la inteligencia son la medida de las decisiones de los actos, no el instinto.
Ahora bien, la Iglesia católica no es contraria a la planificación familiar, ni a la paternidad responsable; pero rechaza la anticoncepción. Entendiendo que la anticoncepción es un rechazo a la vida porque la vida viene de Dios, es de Dios y es Dios mismo. No es un capricho defender la vida, es una misión de todo ser humano; pues el hombre se realiza como hombre en la medida que procura la vida.
Desde hace varias décadas los medios de comunicación nos han vendido una pobre idea de familia con slogans como: la familia pequeña vive mejor, pocos hijos para darles mucho; vámonos haciendo menos. Generaciones completas han comprado esa idea: hoy las familias son pequeñas, pero no viven mejor ahora hay que trabajar para mantener el internet en casa, los celulares de los padres y de los hijos, las mascotas, etc.
Finalmente, los hijos no pueden disfrutar la presencia y tiempo de sus padres pues están ocupados trabajando o regresan del trabajo cansados y lo que quieren es descansar. Se sabe que la base de la sociedad es la familia, desde este lugar deben nacer verdaderos valores transmitidos a los hijos, para que sean verdaderos defensores de la vida y que puedan transmitirlo a las demás personas con su estilo de vida.

La Palabra de Dios en Gn1, 27-28 dice: Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó, y les dio su bendición: «Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo;
dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran.»
Este texto ha tenido interpretaciones muy erradas que ha llevado a rechazarlo por considerar que la Biblia pide irresponsablemente que se tengan muchos hijos.
Lo primero que debemos aclarar es que el texto inicia diciendo que Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza; es decir que el hombre es de naturaleza divina, dicha afirmación no es una fantasía o sólo una bonita idea. Los programas de salud reproductiva que se promueven en México gritan abiertamente a adolescentes y jóvenes que ser sexualmente activo es normal; basta tomar algunas precauciones para no llegar a un embarazo no deseado.

Autor: Margarita de Jesús HMSP


DIOS ES UN DIOS PARA GENTE SENCILLA. Reflexion



DIOS ES UN DIOS PARA GENTE SENCILLA
TE DOY GRACIAS, PADRE, SEÑOR DEL CIELO Y LA TIERRA, PORQUE HAS ESCONDIDO ESTAS COSAS A LOS SABIOS Y ENTENDIDOS Y LA HAS REVELADO A GENTE SENCILLA
Una gran impresión que podemos decir que una persona está unida a Dios es con el simple hecho que tiene un corazón sencillo. A veces a una persona sin grandes conocimientos, otras sin una notable cultura pueden estar más cercanas a Dios que una persona que tenga estudios teológicos. Debemos saber que para estar unido a Dios no basta con que hablemos más de Él, si no lo que en verdad nos acerca Dios es un corazón limpio y humilde.
Todo acercamiento nace de una invocación vigorosa buscando el verdadero rostro de Jesucristo. Las personas sencillas viven de una manera que, sin conocer completamente el misterio de Dios, disfrutan de lo bueno de la vida, soportan con gran paciencia lo males y tienen la capacidad de dar consejo y no se quejan de tales circunstancias si no que todo lo confían en la providencia Divina
Comprenden que la vida es para vivirla y hacen vivirla a los que están a sus alrededores sin hacer mal a nadie. Teniendo carencias y enfermedades reconocen que solo Dios tiene el poder para resolver toda adversidad que venga en su vida. Su vida es una continua alabanza al Creador
En las personas sencillas viven bajo un temor de Dios, no como un miedo sino como un gran respeto reconociendo que Él es el creador de todo lo que ven sus ojos. Las personas humildes al recibir las Palabra la arropan como un gran tesoro saben, contemplarla al punto que su corazón arde de alegría y gozo porque en ella esta puesta su esperanza.
Cada paso que demos en nombre de Jesucristo pidamos la virtud de la sencillez y la humildad y así podremos arraigar en cada uno de nosotros el sentido de la felicidad que nos ayudara para luchar y enfrentar todo lo que en esta vida nos ocurra.

Autor: Freddie loya

¿QUE TANTO AMAMOS A JESUS? Reflexion




¿QUE TANTO AMAMOS A JESUS?

Una de las preguntas más difíciles de responder en nuestra vida al seguir a Cristo seria la pregunta que Jesús le hace a Pedro y hoy nos la hace a cada uno de nosotros ¿Qué tanto amamos a Jesús? Todo esto nos causa ruido en nuestro ser a todo aquel que se considera creyente, sabemos bien que la vitalidad de nuestra fe no es un asunto de comprensión intelectual, sino de una respuesta de seguimiento a Él.
Es el amor lo que permite a Pedro entrar en una íntima relación con Jesús y lo que a nosotros también nos introduce en una realidad del misterio cristiano. El que no ama no puede entender algo de la fe cristiana.
No debemos olvidar que el amor brota en nosotros cuando comenzamos abrirnos en sintonía de confianza y que es una entrega más a allá de las razones humanas, pruebas y demostraciones. De alguna manera podríamos decir que amar es aventurarse solo confiando en una convicción que sin conocer del todo sabemos que no nos defrauda.
Confiar en Cristo debe despertar en cada uno de nosotros la confianza radical, de buscarle siempre, pensar en El siempre, escucharle siempre. De una manera nos debemos dejar conducir por el ejemplo de su vida y misterio que envuelve y enriquece cada uno de nuestros sentidos.
El amor que Cristo espera de nosotros, es aquel que no reprime, ni destruye, sino que le da una verdadera hondura a cada cosa que hacemos, liberándonos de la miseria, mediocridad y el pecado. Cuando se vive en comunión con Cristo es más fácil comprender lo que Jesús llama amor y da como fruto misericordia y caridad.
El amor en si nos da la fuerza para poder amar sin esperar nada cambio y nos motiva a renunciar y ofrecernos como servicio al necesitado.

Autor: Freddie Loya

6. ¿Qué son los libros apócrifos?. Apologetica



LIBROS APOCRIFOS


En la literatura cristiana ha existido una colección de libros a los que se les ha dado el nombre de «apó-crifos» (no inspirado). El canon bíblico contiene 7 libros que los católicos consideramos parte de las Sagradas Escrituras, se les ha llamado –aunque inexactamente– «Deuterocanónicos». Las otras iglesias, no católicas, los llaman «apócrifos».
En este comentario no hablaremos de los «deuterocanónicos», sino de los libros apócrifos. Éstos fueron compuestos con fines religiosos, y pretendieron ser escritura sagrada, pero no fueron aceptados como tales por la Iglesia.
El género literario «evangelio» es de origen cristiano. En ninguna otra producción literaria del mundo circundante se puede encontrar algo parecido. Tiene dimensión histórico-biográfica, pero con una dimensión teológica, es decir, esta historia, narrada en los evangelios, ha revelado algo de Dios.
En cuanto al término apócrifo, éste viene de la palabra griega apókrifos –cosa oculta, escondida–, que tenía relación, sobre todo, con las religiones que destinaban ciertos libros para los iniciados en algún misterio. Por eso eran llamados libros escondidos (apócrifos). Entre los cristianos se le dio este nombre a ciertos escritos que desarrollaban temas ambiguos, a pesar de que se presentaban con carácter sagrado. Los autores de estos libros eran desconocidos. Fue por ello que el término «apócrifo» adquirió el sentido de «sospechoso de herejía» o «poco recomendable».
Pero no sólo hay evangelios apócrifos, pues esta literatura, surge alrrededor de los textos inspirados.  La mayoría de los apócrifos desarrollaron temas análogos a los de los escritos canónicos, y pretendieron pasar por libros inspirados. Sin embargo, la Iglesia nunca los recibió oficialmente en su canon.
Existen, particularmente, una serie de escritos llamados «apócrifos del Nuevo Testamento». Estos incluyen diversos evangelios, hechos, epístolas y apocalipsis. Tienen dos características: no son canónicos, y su pretensión de reemplazar o equipararse a los escritos inspirados, con intenciones no siempre confesables, salta a la vista.
Los evangelios apócrifos procuran, en general, informar sobre la vida y doctrina de Jesús, sus antecedentes familiares. Todo parece indicar que estos textos encontraron terreno fecundo en la imaginación del pueblo sencillo, cuya ingenuidad y piedad se vio aprovechada por grupos de herejes. Utilizando la manera de presentar en los evangelios la doctrina del Maestro, trataron de justificar sus afirmaciones con ese estilo. Así intentaron consolidarse en el cristianismo tendencias docéticas, maniqueas, gnósticas, etc. Y lo que iniciara con relatos orales, concluyó en los escritos que fueron apoyados en nombres de personajes célebres, porque eran testigos de Jesús: Pedro, Felipe, Santiago, etc.
En los escritos de los Padres antiguos se nota el sentir de la Iglesia respecto a estos libros; entre ellos san Agustín, consideraba que los apócrifos podían contener algo de verdad. Esta postura influyó de algún modo, y tanto en la Iglesia oriental como en occidente se tomaron datos de estos libros, hasta el punto que algunas de sus fiestas se sustentaron, en tales relatos y entraron a la liturgia, pero no por ello se consideraron canónicos.
Actualmente los libros apócrifos son bastante estudiados y dan mucha información sobre el entorno religioso de su época. Pero no podrán ser equiparados nunca con los textos que la Iglesia ha recibido como Sagrada Escritura, es decir, como revelación divina y norma de fe.
La Iglesia, que es Madre y Maestra, se ha preocupado siempre de señalar los libros heréticos. Es interesante notar que en la liturgia, y especialmente en la celebración de la Palabra, nunca se utilizaron los libros apócrifos en la línea de los textos revelados.

5. ¿Quién puede interpretar de la Biblia?. Apologetica




5. ¿Quién puede interpretación de la Biblia?

Para responder esta pregunta veamos cuál es el pensamiento de la Iglesia al respecto, y luego veremos los motivos de su actuación. En la Constitución «Dei Verbum», el Concilio Vaticano II dice:

«El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado únicamente al Magisterio de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo. Pero el Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído.
Así, pues, la Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados entre sí, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del único Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas» (DV 10).
Estas afirmaciones se fundan sobre motivos Bíblicos: Jesucristo dio a sus apóstoles el poder y el mandato de enseñar: «…y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes» (Mt 28, 20; cf. Mc 16, 15) y de gobernar: «Les aseguro que lo que ustedes aten aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que ustedes desaten aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo» (Mt 18, 18; Jn 20, 21).  Les dio además poder de santificar a los hombres: «Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19; cf. Jn 20, 21; Lc 22,19).
Los verdaderos seguidores de Cristo tienen que aceptar las enseñanzas de los apóstoles: «Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia. El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea será condenado» (Mc 16, 15-16); y obedecer sus mandatos: «El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió» (Lc 10, 16; cf. Mt 18, 17).
Además de todo esto, encontramos en la Biblia la prohibición explícita de interpretar la palabra de Dios por cuenta propia: «Pero ante todo tengan esto presente: que ninguna profecía de la Escritura es algo que uno pueda interpretar según el propio parecer, porque los profetas nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario, eran hombres que hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo» (2P 1, 20-21).
A continuación, san Pedro subraya la dificultad que presentan ciertas páginas de la Escritura, y lo peligroso que es el que cada uno las interprete a su gusto: «Tengan en cuenta que la paciencia con que nuestro Señor nos trata es para nuestra salvación. Acerca de esto también les ha escrito a ustedes nuestro querido hermano Pablo, según la sabiduría que Dios le ha dado. En cada una de sus cartas él les ha hablado de esto, aunque hay en ellas puntos difíciles de entender que los ignorantes y los débiles en la fe tuercen, como tuercen las demás Escrituras, para su propia condenación» (2P 3, 15-16).
La conducta de la Iglesia Católica, que procede de los Apóstoles y sigue sus normas, evita que un mismo mensaje sea interpretado en manera opuesta, como sucede con los que no aceptan la autoridad del Papa, sucesor de Pedro, ni del Magisterio de la Iglesia.


Oracion para superar la tristeza.


ORACIÓN PARA SUPERAR LA TRISTEZA


Ya no temo, Señor, la tristeza,
ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,
ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,
ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida,
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,
ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén. 




Oracion para rendir la voluntad al dulce Jesus.




ORACIÓN PARA RENDIR LA VOLUNTAD AL DULCE JESÚS


Veme aquí, mi dulce Amor,
Amor dulce, veme aquí.
¿Qué mandáis hacer de mi?
Veis aquí mi corazón.

Yo le pongo en vuestra palma
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme muerte, dadme vida:
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dadme guerra o paz cumplida,
flaqueza o fuerza a mi vida,
que a todo diré que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?

Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida, dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dadme oración,
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad,
soberana Majestad,
sólo hallo paz aquí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar,
si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando. Amén.


Oracion para pedir sabiduria a Dios.



Oracion para pedir sabiduria a Dios

Dios de los padres y Señor de la misericordia,
que con tu palabra hiciste todas las cosas,
y en tu sabiduría formaste al hombre,
para que dominase sobre tus creaturas,
y para que rigiese el mundo con santidad y justicia
y lo gobernase con rectitud de corazón.

Dame la sabiduría asistente de tu trono
y no me excluyas del número de tus siervos,
porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,
hombre débil y de pocos años,
demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes.

Pues aunque uno sea perfecto
entre los hijos de los hombres,
sin la sabiduría, que procede de ti,
será estimado en nada.

Contigo está la sabiduría conocedora de tus obras,
que te asistió cuando hacías el mundo,
y que sabe lo que es grato a tus ojos
y lo que es recto según tus preceptos.

Mándala de tus santos cielos
y de tu trono de gloria envíala
para que me asista en mis trabajos
y venga yo a saber lo que te es grato.

Porque ella conoce y entiende todas las cosas,
y me guiará prudentemente en mis obras,
y me guardará en su esplendor.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
(Sb 9, 1-6. 9-11)

Oracion de un padre a sus hijos.


ORACION DE UN PADRE POR SUS HIJOS

¡Oh Jesús! Amigo de los pequeñitos, tú creciste en la sabiduría y la gracia delante de Dios y de los hombres. Aun que eras el Dios de tus padres, te sujetaste a ellos en todo. Vela, te pedimos, con solicitud especial a estos hijos los cuales te hemos ayudado a procrear. Hazles capaces de controlar los nuevos poderes que les vendrán; su entendimiento para que conozcan más claramente la voluntad tuya; su voluntad para que cumplan valientemente la tuya. Concede que crezcan en la sabiduría, comprendiendo al mundo, sus trampas e ilusiones, su hermosura y fragilidad, finalmente deseando, tal como tú, nada más que la voluntad del Padre Celestial. Sobre todo, humilde Salvador, hazles crecer en la gracia para que nunca más vivan en las tinieblas del pecado, lejos del calor y de la luz de tu amistad. Cristo, tu creciste como un niño; tú conoces las desgracias y terrores que les esperan; llena sus mentes con la inteligencia, sus corazones con la valentía, sus vidas con tu amor. AMÉN 

lunes, 23 de septiembre de 2019

4.¿COMO ERA EL MARCO SOCIAL Y RELIGIOSO EN LA VIDA DE JESUS? Exegesis



I.           LA ANTIGUA ISRAEL

Los Evangelios narran que el Mesías nació en Belén, la ciudad del rey David; de cuya estirpe real pertenecía su padre adoptivo José. Vivió treinta años en Nazaret y murió en Jerusalén, capital de Israel. Ya en cuanto a su vida pública la inicia a los treinta años de edad, cuando después de haberse hecho bautizar por su primo  Juan  Bautista  en  el río Jordán, empieza a recorrer durante tres años las aldeas y los campos de las cuatro provincias de Palestina (Judea, Galilea, Samaria y Perea) anunciando la “Buena Nueva”, en especial a los pobres y marginados como los ancianos, las viudas, los huérfanos, los extranjeros al igual que los pescadores del mar de Galilea; entre los que se encontraban cuatro de sus apóstoles incluyendo a Pedro, a quien Jesús prometió en la región de Cesarea que sobre él edificaría su Iglesia al ser nombrado su primer pastor en la tierra. Esta labor apostólica ha continuado hasta nuestros días hasta llegar al Papa Francisco.

III. MARCO SOCIAL Y RELIGIOSO

Los judíos vivían una de sus peores crisis en el ámbito político y social, la clase dominante era regida por los Saduceos (los justos), quienes tenían el control del Templo de Jerusalén, centro espiritual y de peregrinación del pueblo hebreo. Estos a su vez rivalizaban doctrinalmente con los Fariseos (los puros), y Escribas (Doctores de la Ley), encargados de las Sinagogas, los Saduceos junto con los Fariseos, Escribas y Ancianos formaban el llamado “Consejo de los Judíos” o “Sanedrín”, que estaba constituido por setenta y un miembros incluido el Sumo Sacerdote.  Todos ellos vestidos de púrpura real y lino blanco que representaban su posición favorecida. Del mismo modo, se encontraban los Herodianos que incluían la corte del rey Herodes el Grande, aliados de los romanos. También estaban los publicanos quienes recogían los impuestos para el César. Asimismo, los Zelotes (los celosos), llamados también Sicarios (por el pequeño puñal o “sica” que utilizaban). Igualmente, con los Samaritanos se evitaba todo contacto, pues ambos pueblos se habían distanciado desde la división del reino de Israel y Judá ocho siglos atrás, y sobre todo por tener una tradición bíblica y una organización religiosa independiente de la de Jerusalén. Finalmente, los Esenios (Hijos de la luz), agrupaban comunidades de judíos que vivían aislados de los demás; éstos no son mencionados en los evangelios.




3.¿COMO ES EL CONTEXTO HISTÓRICO DE LA VIDA DE JESÚS? Exegesis



“Jesucristo sin escribir una sola línea, inspiró más sermones, oraciones, debates, libros, obras de arte y cantos de alabanza que todos los grandes hombres de la historia juntos”.
Philip Schaff.
Historiador del siglo XIX.

I.           CONTEXTO HISTÓRICO

Desde el año 63 a.C., Israel era una de las cincuenta provincias del vasto imperio romano que abarcaba casi toda Europa, el Norte de África y el Medio Oriente. Contaba con un sistema político y códigos civiles que todavía son conocidos hasta nuestros días. Poseía un enorme ejército bien disciplinado que aplastaba cualquier intento de subversión en sus territorios conquistados. Contaba con excelentes caminos que unían a Roma a las tierras más distantes gobernadas por los Césares, y mares limpios de piratas, facilitando así un rápido movimiento de tropas, esclavos, mercancía y víveres.

Al reconocer que el pueblo judío era una nación única, y que requería un trato especial, los romanos le concedieron privilegios excepcionales. Julio César colocó su religión en la categoría de aquéllas que estaban permitidas en forma oficial, y en el año 37 a.C., Herodes el Grande, quien, a pesar de ser idumeo de nacimiento, era judío de religión, fue nombrado para que gobernara Judea como rey subordinado.






Por ese tiempo, Israel tan sólo contenía un reducido número del grupo total de hebreos que estaban esparcidos a lo largo de todo el imperio. Desde la caída de Jerusalén en el año 586 a.C., su dispersión se extendió por medio de la política colonizadora de Alejandro Magno y los reyes antioquenos. Se podía encontrar en números considerables en todos los grandes centros comerciales y puertos marítimos, y donde quiera que residieran diez cabezas de familia se edificaba por lo general una sinagoga. En estas escuelas religiosas se reunían el sábado para oír la lectura de las Escrituras, y esta práctica junto con el rito de la circuncisión llegó a ser un vínculo de unidad y su distintivo de otras naciones, lo que aseguró su identidad como “pueblo escogido por Yavé”.

En las comunidades judías de las diásporas se hablaba el idioma griego, que era el lenguaje del comercio, la filosofía y la universidad. Este desarrollo se dejó sentir en la ciudad de Alejandría (Egipto) con la traducción de los textos vetero-testamentarios del hebreo al griego, y que es conocida como la versión de la septuaginta. Del mismo modo, muchos gentiles se sintieron atraídos por las enseñanzas de la torah en sus centros de culto, la majestad de un único y verdadero Dios (monoteísmo), las altas reglas morales y la esperanza en un mesías esperado y anunciado por los profetas. Este grupo se les conoció como los prosélitos justos, los cuales cumplían todo los preceptos y ritos de la ley mosaica, y en compañía de los hebreos peregrinaban al templo de Jerusalén para la fiesta de la Pascua (o el Pésaj).


2.¿CUALES SON LOS TÍTULOS Y CUALIDADES DE JESÚS?. Exegesis




§  <<Autor principal de la vida>> (Hechos 3,15).
§  <<Amén>> (2 Corintios 1,19 -20; Apocalipsis 3,14).
§  <<Apóstol>> (Hebreos 3,1).
§  <<Buen pastor>> (Juan 10,11).
§  <<Cordero de Dios>> (Juan 1,29).
§  <<Cristo, Mesías>> (Juan 1,41).
§  <<Cristo el Señor>> (Lucas 2,11).
§  <<Cristo de Dios, el Escogido>> (Lucas 23,35).
§  <<Dios Poderoso>> (Isaías 9,6).
§  <<Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos>> (Romanos 9,5).
§  <<Emmanuel>> (Isaías 7,14; Mateo 1,23).
§  <<Estrella que saldrá de Jacob>> (Números 24,17).
§  <<Estrella resplandeciente de la mañana>> (Apocalipsis 22,16).
§  <<El sol de la justicia>> (Malaquías 4,2).
§  <<El veraz>> 0(Apocalipsis 3,7).
§  <<El principio de las criaturas de Dios>> (Apocalipsis 3,14).
§  <<El Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último>> (Apocalipsis 22,13).
§  <<Gran Dios y Salvador Jesucristo>> (Tito 2,13).
§  <<Dios Poderoso>> (Isaías 9,6).
§  <<Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos>> (Romanos 9,5).
§  <<Emmanuel>> (Isaías 7,14; Mateo 1,23).
§  <<Imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación>> (Colosenses 1,15).
§  <<Jesucristo, Hijo de Dios>> (Marcos 1,1).
§  <<Jesús Nazareno, Rey de los Judíos>> (Juan 19,19).
§  <<Juez de vivos y muertos>> (Hechos 10,42).
§  <<León de la tribu de Judá>> (Apocalipsis 5,5).
§  <<Lucero de la mañana>> (Apocalipsis 22,16).
§  <<Luz de las naciones>> (Isaías 42,6).
§  <<Luz de los hombres>> (Juan 1,4).
§  <<Maestro, y Señor>> (Juan 13,13).
§  <<Maravilloso consejero>> (Isaías 9,6).
§  <<Mediador entre Dios y los hombres>> (1 Timoteo 2,5).
§  <<Padre Eterno>> (Isaías 9,6).
§  <<Pastor del pueblo de Israel>> (Mateo 2,6; 15,24).
§  <<Pastor y Obispo>> (1 Pedro 2,25).
§  <<Poder de Dios, y sabiduría de Dios>> (1 Corintios 1,24).
§  <<Príncipe de la Paz>> (Isaías 9,6).
§  <<Príncipe de los pastores>> (1 Pedro 5,4).
§  <<Príncipe y Salvador>> (Hechos 5,31).
§  <<Príncipe de los reyes de la tierra>> (Apocalipsis 1,5).
§  <<Resplandor de Dios>> (Hebreos 1,3).
§  <<Rey de Reyes y Señor de Señores>> (Apocalipsis 19,16).
§  <<Salvador>> (Lucas 2,11).
§  <<Santo de Dios>> (Marcos 1,29).
§  <<Santo Hijo Jesús>> (Hechos 4,27).
§  << ¡Señor mío y Dios mío! >> (Juan 20,28).
§  <<Señor y Mesías>> (Hechos 2,36).
§  <<Señor y Salvador Jesucristo>> (2 Pedro 3,18).
§  <<Sumo Sacerdote>> (Hebreos 4,14-15).
§  <<Testigo Fiel, el Primogénito de los muertos>> (Apocalipsis 1,5).
§  <<Tronco de Jesé>> (Isaías 11,1).
§  <<Todopoderoso>> (Apocalipsis 1,8).
§  <<Ultimo Adán>> (1 Corintios 15,45).
§  <<Vástago de David>> (Apocalipsis 5,5).
§  <<Verbo de Dios>> (Apocalipsis 19,13).
§  <<Verdadero Dios, y la vida eterna>> (1 Juan 5,20).