martes, 3 de septiembre de 2019

324. ¿Sobre qué principios se fundamenta una sociedad? -CATEQUESIS-


Toda sociedad se fundamenta en una jerarquía de  valores que se realiza mediante la justicia y la  caridad. [1886­1889,1895­1896] Ninguna sociedad puede perdurar si no se fundamenta en  valores que se reflejen en una ordenación justa de las  relaciones y en una consecución activa de la justicia. Así,  el hombre no puede convertirse nunca en un medio para el  fin de la acción social. Toda sociedad necesita  constantemente la conversión de las estructuras injustas.  En definitiva esto sólo lo logra la caridad, el mayor  mandamiento social. Ella respeta a los otros. Exige  justicia. Hace posible la conversión de las relaciones  equivocadas.  449

1886. La sociedad es indispensable para la realización de la vocación humana. Para alcanzar este objetivo es preciso que sea respetada la justa jerarquía de los valores que subordina las dimensiones ―materiales e instintivas‖ del ser del hombre ―a las interiores y espirituales‖ (CA36): «La sociedad humana [...] tiene que ser considerada, ante todo, como una realidad de orden principalmente espiritual: que impulse a los hombres, iluminados por la verdad, a comunicarse entre sí los más diversos conocimientos; a defender sus derechos y cumplir sus deberes; a desear los bienes del espíritu; a disfrutar en común del justo placer de la belleza en todas sus manifestaciones; a sentirse inclinados continuamente a compartir con los demás lo mejor de sí mismos; a asimilar con afán, en provecho propio, los bienes espirituales del prójimo. Todos estos valores informan y, al mismo tiempo, dirigen las manifestaciones de la cultura, de la economía, de la convivencia social, del progreso y del orden político, del ordenamiento jurídico y, finalmente, de cuantos elementos constituyen la expresión externa de la comunidad humana en su incesante desarrollo» (PT 36).

1889. Sin la ayuda de la gracia, los hombres no sabrían ―acertar con el sendero a veces estrecho entre la mezquindad que cede al mal y la violencia que, creyendo ilusoriamente combatirlo, lo agrava‖ (CA 25). Es el camino de la caridad, es decir, del amor de Dios y del prójimo. La caridad representa el mayor mandamiento social. Respeta al otro y sus derechos. Exige la práctica de la justicia y es la única que nos hace capaces de ésta. Inspira una vida de entrega de sí mismo: ―Quien intente guardar su vida la perderá; y quien la pierda la conservará‖ (Lc 17, 33)

1895. La sociedad debe favorecer el ejercicio de las virtudes, no ser obstáculo para ellas. Debe inspirarse en una justa jerarquía de valores.

1896. Donde el pecado pervierte el clima social es preciso apelar a la conversión de los corazones y a la gracia de Dios. La caridad empuja a reformas justas. No hay solución a la cuestión social fuera del Evangelio. 

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