martes, 3 de septiembre de 2019

323. ¿Cómo puede el individuo estar integrado en la sociedad de manera que pueda, sin embargo, desarrollarse libremente? -CATEQUESIS-


El individuo puede desarrollarse libremente en la  sociedad si se respeta el «principio de subsidiariedad».  [1883­1885, 1894] El principio de subsidiariedad, desarrollado por la  DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA afirma: lo que puede  hacer el individuo por sí mismo y por sus propias fuerzas no  debe ser suplantado por una instancia superior. Una  estructura social de orden superior no debe interferir ni  asumir las competencias de una estructura de orden inferior.  Más bien es su función actuar de modo secundario  (subsidiario) allí donde el individuo o las instituciones  pequeñas se vean superadas por sus tareas.

1883. ―La socialización presenta también peligros. Una intervención demasiado fuerte del Estado puede amenazar la libertad y la iniciativa personales. La doctrina de la Iglesia ha elaborado el principio llamado de subsidiariedad. Según éste, ―una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus competencias, sino que más bien debe sostenerle en caso de necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común‖ (CA 48; Pío XI, enc. Quadragesimo anno).

1885. El principio de subsidiariedad se opone a toda forma de colectivismo. Traza los límites de la intervención del Estado. Intenta armonizar las relaciones entre individuos y sociedad. Tiende a instaurar un verdadero orden internacional.

1894. Según el principio de subsidiariedad, ni el Estado ni ninguna sociedad más amplia deben suplantar la iniciativa y la responsabilidad de las personas y de las corporaciones intermedias.  

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