martes, 3 de septiembre de 2019

317. ¿Cómo se libera uno de un pecado grave y se une de nuevo a Dios?- CATEQUESIS-



Para reparar la ruptura con Dios que se da  con un pecado grave, un católico debe  reconciliarse con Dios por medio de la  confesión. [1856] 224­239

1856. El pecado mortal, que ataca en nosotros el principio vital que es la caridad, necesita una nueva iniciativa de la misericordia de Dios 1751 2067 368 1395 1446 2072 2214 1734 1735 y una conversión del corazón que se realiza ordinariamente en el marco del sacramento de la Reconciliación: «Cuando [...] la voluntad se dirige a una cosa de suyo contraria a la caridad por la que estamos ordenados al fin último, el pecado, por su objeto mismo, tiene causa para ser mortal [...] sea contra el amor de Dios, como la blasfemia, el perjurio, etc., o contra el amor del prójimo, como el homicidio, el adulterio, etc [...] En cambio, cuando la voluntad del pecador se dirige a veces a una cosa que contiene en sí un desorden, pero que sin embargo no es contraria al amor de Dios y del prójimo, como una palabra ociosa, una risa superflua, etc., tales pecados son veniales» (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 88, a. 2, c).  

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