Todo ser humano tiene desde el primer momento en el seno
materno una dignidad inviolable, porque Dios, desde toda la
eternidad, lo ha querido, amado, creado, y lo ha destinado a la
salvación y a la bienaventuranza eterna. [16991715]
Si la dignidad humana tuviera su origen únicamente en los éxitos y
realizaciones que llevan a cabo los hombres, entonces los débiles,
enfermos e indefensos carecerían de dignidad. Los cristianos creemos
que la dignidad humana viene en primer término de la dignidad de
Dios. Él mira a cada hombre y lo ama como si fuera la única criatura
sobre la tierra. Y dado que Dios ha fijado su mirada hasta en el más
pequeño de los seres humanos, éste posee una dignidad infinita que no
puede ser destruida por los hombres. 5665
1699. La vida en el Espíritu Santo realiza la vocación del hombre
(capítulo primero). Está hecha de caridad divina y solidaridad humana
(capítulo segundo). Es concedida gratuitamente como una salvación
(capítulo tercero)
1715. El que cree en Cristo tiene la vida nueva en el Espíritu Santo.
La vida moral, desarrollada y madurada en la gracia, alcanza su
plenitud en la gloria del cielo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario